miércoles, 22 de abril de 2009

¿Qué es el voseo?:


                

Se llama voseo al fenómeno lingüístico dentro de la lengua castellana en el que se hace uso del pronombre "vos", en sustitución del pronombre “tú”. Se distinguen dos tipos de voseo, el voseo clásico y el voseo dialectal americano.

El voseo clásico consiste en usar el pronombre "vos" para dirigirse de un modo reverencial a la segunda persona gramatical (en singular o en plural). Ej: "lo que vos digáis," "vos me mirasteis").

El voseo dialectal americano, en general llamado simplemente voseo, gramaticalmente procede de igual manera, pero la morfología de la conjugación ha sufrido diferentes evoluciones a través del continente. Semánticamente, tiene valor de trato familiar y se dirige a segunda persona de singular.

En el habla de América, el voseo no tiene en cuenta el pronombre objeto de  2ª persona de plural “os” y el posesivo "vuestro/-a/-s", asimismo referido a la 2ª persona del plural. El primero es reemplazado por "a vos" / "te", y el posesivo es reemplazado por "tu" / "tuyo/-a/-s".

En la práctica, este voseo sistemático o ideal, muchas veces no es observado, puesto que tal tratamiento coexiste o alterna con el uso del "tú" (tuteo). En ocasiones, se dan incongruencias como el pronombre "tú" antepuesto a formas verbales del voseo (vg., "tú querés"), o viceversa: un "vos" antepuesto a formas verbales tuteantes: (vg., "vos tienes").

El origen de ambos voseos se remonta a una de las formas de la segunda persona, tanto del singular como del plural del latín (vos), que se mantenía en el castellano antiguo.

 

El origen del voseo en la lengua medieval:


Desde los orígenes mismos del castellano, “vos” era el pronombre de respeto de la segunda persona del singular, siempre acompañando a verbos de la segunda persona del plural.

El Poema del Mio Cid (1140) nos muestra a la sociedad hispano-cristiana de los siglos XI y XII, y entrega información acerca de lo que pudo ser el sistema social de tratamiento de dicha época. Según datos estadísticos, la forma “vos” en el Poema aparece registrada 261 veces con valor de singular y 114 veces con valor de plural. “Tú” solamente 10 veces. El “vos” en el poema es reflejo de la presencia de personajes de alta condición social.

Es así como el uso de “vos” en el Poema de Mio Cid se registra, por ejemplo, entre el Cid y el rey, entre el Cid y su esposa, entre el Cid y los nobles, y entre nobles: “vos tomades, tomedes, veedes, sodes, llegastes, fostes…”

Distinta es la situación del pronombre “tú”. En ese momento inicial de nuestra lengua, esta forma pronominal se reservaba para dirigirse a personas de categoría o clase social inferior. Así por ejemplo, cuando el Cid se dirigía a Muño Gustioz, su servidor y vasallo, o en el trato de los caballeros del Cid a los infantes de Carrión cuando los retan a duelo, o el del Cid al rey moro Búcar, o en la relación del Cid con Dios, en las oraciones: “tú callas, eres, dijes, dirán, mintist.”

En los s. XIII y XIV no se presentan variaciones significativas en el uso de las formas de tratamiento “tú” y “vos”. La forma pronominal “vos” continúa siendo el tratamiento de aprecio, de reverencia en las clases altas, y “tú” predomina como tratamiento general, amistoso en las clases sociales inferiores.

Sin embargo, en el s. XV, ya se observa el inicio de una época de crisis en el sistema de tratamiento. Puesto que “vos” se generaliza para las clases inferiores, lo que supone que el “vos” reverencial entre iguales se toma conflictivo, especialmente entre sujetos de estrato social alto. Surge así, una suerte de desprestigio social de “vos”, lo que lleva a la necesidad de hallar un sustituto para indicar el trato reverencial.

Este sustituto para indicar el trato reverencial entre iguales socialmente superiores hace surgir “vuestra merced”. Este fenómeno está recogido en los clásicos del Siglo de Oro, con el Quijote a la cabeza, y en obras modernas ambientadas en la época como la serie del Capitán Alatriste.

El "vos" acaba desapareciendo del castellano peninsular y filipino ya en el siglo XIX. En este nuevo sistema, "usted" es el pronombre de cortesía, que expresa respeto de un hablante hacia otro mientras que "tú" representa el trato familiar.

Las zonas de América que quedaron más directamente influenciadas por la norma peninsular siguen la tendencia de España y eliminan el "vos" en favor del tuteo: el norte y centro de México, las Antillas, gran parte de Panamá, casi toda la costa caribeña de Colombia, la mayor parte de Venezuela, la costa ecuatoriana y el Perú. Las regiones americanas más aisladas de la norma peninsular suelen conservar el trato de "vos" y desconocen el tuteo de forma total o parcial: América Central; zonas del interior de Colombia, la sierra ecuatoriana, la mayoría de las zonas de Bolivia, Paraguay y sobre todo en los países del Cono Sur: Argentina, Uruguay y Chile. 


El voseo americano:



El voseo dialectal americano, conocido simplemente por “voseo” , ha ido evolucionando con el paso de los años, dejando a un lado su uso reverencial y  adquiriendo un tono familiar hacia el interlocutor en todas aquellas regiones que se practica.

  Son dos tipos de voseo  los practicados en la actualidad, el voseo pronominal y el voseo verbal, utilizándose simultáneamente o de forma independiente dependiendo de la región.

 


El voseo pronominal:

Corresponde al uso del pronombre “vos” en lugar del sujeto (“vos escribís”), como complemento con preposición (“ayer te vi a vos”), como vocativo (“¡Vos, estate callado”) así como comparativo (“es fea como vos”)


El voseo verbal:

Este fenómeno da nombre a la variación de desinencias verbales de la segunda persona del plural a la hora de referirse a la segunda persona del singular. A razón de la situación geográfica y cultural la desinencia verbal puede sufrir distintos cambios.Alguna de las variantes encontradas se reflejan a continuación:

-En América central, sur de México (regiones como Tabasco o Chiapas), y centro y occidente de Colombia el voseo verbal se usa para el imperativo y también para los presentes, tanto de indicativo como de subjuntivo.

-En Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia  a la hora de conjugar el voseo tan solo varia del tuteo en el presente de indicativo y en el imperativo ( “Tú lloras/vos llorás”, “Tú eres, vos sos”). En Argentina el uso del “vos” también se utiliza tanto en el pretérito indefinido como en el presente de subjuntivo (“quiero que vos cantés”, ”Vos dijisteis que eran las nueve”).

Estos países, a los que poco a poco se han ido uniendo los centroamericanos el “voseo” se ha vuelto a utilizar de forma habitual en la lengua escrita por lo que cada vez más el “tu” está casi extinguido en el idioma hablado y escrito de estos países.

La R.A.E tan solo incluye las conjugaciones del voseo mejor consideradas en Argentina, Paraguay y Uruguay y únicamente en su edición digital( Diccionario en línea).

Como dato curioso cabe decir que entre la clase alta de Montevideo, el empleo del tuteo se considera pedantería y es amonestado socialmente, como está registrado en diversas fuentes lingüísticas, incluyendo el Diccionario Panhispánico de Dudas.

Por último  añadir que el término "tuteo" habitualmente significa tratar de "tú" o de "vos", en contraposición a "usted". Cuando se usa "tuteo" como antónimo de "voseo" suele ser necesario aclararlo. El voseo pronominal no se presenta en el sur de la Guajira y el norte del Cesar colombianos, solo el verbal, tú acompaña las conjugaciones.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Extranjerismos:

El tema a tratar hoy no es otro que los extranjerismos, esas palabras procedentes de una lengua que no es la propia y que pasan a utilizarse de forma habitual al venir  a suplir carencias del idioma a la hora de definir términos, referidos a cosas que normalmente ya habían sido importadas con anterioridad,  aunque no es así en todos los casos.

Como ejemplos nos servirían por ejemplo todas esas palabras tales como ‘gol’, ‘córner’, ‘penalti’.. importadas de juegos deportivos importados a su vez de otros lugares, como es el fútbol (extranjerismo) procedente de Inglaterra, siendo el inglés la lengua donante en este caso. Como apunte ante estas “importaciones” decir que en este caso la forma de escritura varia de la original ya que en el idioma “paterno” se escribiría ‘goal’, ‘penalty’, ‘football’.. En español una vez aceptadas y “adoptadas” suelen escribirse tal como a nosotros nos suenan para de ese modo evitar confusiones, sobre todo una vez aceptadas y analizadas por la R.A.E, la cuál tiene la última palabra.

También las palabras referidas a la cuestión tecnológica nos sirven de ejemplo ya que  España también suele ser mas importador que exportador en asuntos de ese tipo como bien es sabido. Así por ejemplo palabras como ‘blog’, ‘software’, ‘ airbag’, ‘PC’… son utilizadas también frecuentemente en nuestro idioma. Existe una diferencia entre el anterior ejemplo y este, y es que en este caso las palabra son usadas “tal cuál”, es decir a la hora de escribirse  se hace de igual forma al inglés, en este caso (anglicismos).

La mayor parte de estas palabra son adoptadas del inglés , sobre todo por mediación de los Estados Unidos, llegando incluso a actuar de mediador de otras palabras (sirva de ejemplo el caso de Tsunami-Japonés-) las cuales recogemos del ingles pero anteriormente ellas mismas habían sido extranjerismos dicha lengua.

Pero no solo proceden del idioma anglosajón sino que otras lenguas han aportado palabras a la nuestra como podría ser el caso del francés con ‘ vinagre’, fraile’ ‘monje’… que aunque de origen más antiguo forman también parte de la historia del extranjerismo en nuestro idioma. El griego por su parte es de vital influencia a la hora de formar palabras (sobre todo en el campo científico –técnico) y otras lenguas como el italiano también han dejado su impronta en cosas que consideramos “propias” pero que en el fondo tiene origen italiano, estamos hablando de palabras como ‘diseño’, ‘fachada’, ‘novela’, ‘charla’… muchas de estas fueron importadas junto con la corriente artística de los siglos XIV y XV.

Si desean más información sobre el tema les recomiendo esta página:

http://blog.lengua-e.com/?s=extranjerismos

miércoles, 4 de marzo de 2009

Laísmo.

El laísmo consiste en utilizar el pronombre la(s) para el complemento indirecto femenino. Es un fenómeno típicamente castellano.

La norma exige que para el complemento indirecto se utilice el pronombre le(s) tanto para masculino como para femenino.

Veamos un ejemplo:

Pues anda y dila que venga [Leandro Fernández de Moratín: El viejo y la niña]

En el ejemplo anterior, el verbo decir toma un complemento directo (que venga) y un complemento indirecto (la). En el ejemplo anterior, la norma exige decir:

Pues anda y dile que venga

Cuando un "laísta" dice: La pegué, un no "laísta" entiende que "la cosa" referida fue pegada (con un adhesivo) y no "golpeada", que es lo que el "laísta" quería decir.

El "le" indirecto es ambiguo; para quitar la ambigüedad utilizamos un segundo pronombre con preposición: Dale un beso, a ella (a él).

La Real Academia de la Lengua Española condenó el laísmo en 1796. El laísmo tiene su aparición mas frecuente en el dialecto madrileño.

Fuentes:

http://blog.lengua-e.com/2007/el-laismo/

http://es.wikipedia.org/wiki/Laísmo/

 

 

Leísmo.

El leísmo es la sustitución del pronombre personal lo/la por le en la posición de complemento directo y en los verbos que tradicionalmente rigen el caso acusativo (también llamados verbos transitivos) en español:

(Forma leísta) Juan le ha visto.

 

(Forma estándar) Juan lo ha visto.

El sistema etimológico de pronombres personales átonos (es decir, el heredado del latín) únicamente comprende los pronombres lo(s), la(s) para la tercera persona del complemento directo:

Yo lo conocí el mismo día que a Juan.

También los saludamos cuando nos vieron.

Estas son las formas utilizadas en Andalucía y América y son siempre correctas.

Los usos admitidos:

La norma permite el uso del pronombre de complemente indirecto le para referirse a un complemento directo que se refiera a una persona de sexo masculino en singular:

A Jorge le vieron en el aeropuerto. (Correcto)

A Jorge lo vieron en el aeropuerto. (Correcto).

También es correcto el llamado leísmo de cortesía, que sustituiría a lo y los cuando se refiere a usted o ustedes:

¿Quiere que le lleve hasta el restaurante? (Correcto.)

¿Quiere que lo lleve hasta el restaurante? (Correcto.)

Otros tipos considerados incorrectos:

-       Leísmo de cosa:

Cogí el coche y le lleve al taller.

-       Leísmo de persona masculino plural:

Les persiguieron hasta el final.

-       Leísmo de persona femenino, tanto en singular como en plural:

Esa señora, que le conocí el otro día, es muy borde.

Finalmente, cabe destacar que existen casos especiales: como el denominado leísmo de cortesía, el uso del pronombre le(s) en construcciones impersonales con se, la alternancia de régimen de los verbos de afección psíquica, las construcciones causativas formadas con los verbos hacer y dejar, o los cambios de régimen que están experimentando ciertos verbos.

Ejemplo de prensa escrita en el que se hace un uso leísta:

 

Comenta que las autoridades les recogieron en la playa (Abc, 22-09-2007)

 

Uso normativo: comenta que las autoridades los recogieron en la playa.

 

Fuentes:

http://es.wikipedia.org/wiki/Leísmo

http://blog.lengua-e.com/2007/el-leismo/

 

 

Loísmo.

 

El '''loísmo''' es el uso de "lo" y "los" como complemento indirecto en vez "le" y "les". Es considerado incorrecto en todos los casos y es visto como una forma de expresión vulgar entre otras cosas, por que es raramente visible dentro de la lengua escrita  y si lo hace suele ser en un carácter dialectal, con lo que siempre ha sido menos frecuente que el leísmo y el laísmo.

 

La norma culta del español estándar solo admite el uso de estas formas para desempeñar dicha función: «Me lo encontré en la calle. Estaba muy contento» (Parra Tristán [Chile 1994]); «Esto Manuel lo comprendió muy bien» (Gironella Hombres [Esp. 1986]); «Yo los estrecho contra mi corazón y deseo se den cuenta de cuánto los amo» (Posse Pasión [Arg. 1995]). No son aceptables en la norma culta usos como los ejemplificados a continuación, en los que lo(s) funciona como complemento indirecto: «¿Tu identificación?, me dijo; y lo di mi acta de nacimiento» (Excélsior [Méx.] 8.6.96); Los dije que no se movieran de aquí.

Surge al igual que sus respectivos en la Castilla Primitiva durante la Edad Media y es fundamentalmente empleado por sus habitantes ya que es raro hallarlo en otros lugares de habla hispana, a no ser en casos concretos tales como algunas poblaciones americanas en las cuales el español y las lenguas indígenas como el quechua y el aimara conviven.

Fuentes:

http://blog.lengua-e.com/?s=loismo

 

http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltConsulta?lema=loismo

 

miércoles, 18 de febrero de 2009

EL NÚMERO EN LOS NOMBRES


Las reglas que rigen la formación del plural en los sustantivos españoles pueden resumirse en las siguientes:
a) Cuando el sustantivo finaliza en vocal átona o en una e tónica, el plural se forma añadiendo una - s al singular: pluma/plumas, café/cafés.
b) Si termina en vocal tónica que no sea e o en consonante que no sea s, el plural se forma añadiendo el morfema - es: tisú/tisúes, bombón/bombones; excepto papá, mamá, sofá y dominó, cuyo plural lo hacen en - s; sin embargo, en el uso cotidiano existen a veces vacilaciones entre los morfemas - s y - es. En América alternan papás, papaes y papases. También forman el plural en - es las palabras que terminan en diptongo cuya última vocal es y: buey/bueyes, ley/leyes, pero en la lengua hablada se dan algunas vacilaciones en palabras tomadas de otros idiomas, como jersey/jerséis, jerseises o jerseyes, aunque lo correcto es jerséis. Los plurales de las vocales forman el plural en - es: aes, íes.
c) Nombres cuyo singular termina en s: Si son nombres llanos o esdrújulos, la forma de marcar en ellos el plural es mediante el artículo: el jueves/los jueves, el miércoles/los miércoles; si son agudos el plural se forma añadiendo - es: país/países.
d) En las palabras latinas como memorandum o referendum, se oscila entre mantener en el plural la misma forma que en el singular: el referendum/ los referendum, o utilizar el plural latino: memoranda, referenda, o terminarlo en - os: referendos, memorandos. La Real Academia Española ha optado por la españolización de alguna de estas palabras en - o: estadio, simposio, currículo, cuyo plural lo forma añadiendo - s: estadios, simposios, currículos, o por mantener en el plural la misma forma que en el singular: ultimátum.
e) Los términos tomados de otros idiomas cuya terminación es en consonante oscilan a veces entre la formación del plural con - s o con - es: complot/complots, gol/goles, líder/líderes, club o clube/clubes...
f) Los nombres propios de personas y los apellidos generalmente se usan en singular, pero admiten también el plural: Los Antonios, los Garcías, excepto los que terminan en - s, en - z, los esdrújulos que terminan en consonante o aquellos que no proceden del castellano: Los Gómez, los Valdés, los Schmidt. También se puede poner el artículo en plural y mantener la forma del apellido invariable: Los Yagüe.
g) Los nombres propios geográficos se usan generalmente en singular: Brasil, Acapulco, si bien alguno de ellos puede presentar la forma del plural y funcionar como singular: Buenos Aires, Las Vegas. Cuando aluden a islas, archipiélagos o cordilleras toman el plural: Las Antillas, los Andes.
h) Los nombres compuestos suelen formar el plural sobre el último componente: bocacalle/bocacalles; pero si el hablante los concibe como la suma de dos lexemas más que como una sola palabra, pueden tomar el plural los dos o sólo el primero: quienquiera/quienesquiera.
Al hablar del número del sustantivo, casi siempre, se piensa en sustantivos contables en los que es fácil distinguir su singularidad o pluralidad, pero existen otros sustantivos no contables, como vino, arena, sopa, que por su misma esencia son incompatibles con cualquier cómputo real, aunque se puedan pesar o medir, al igual que ocurre con los nombres colectivos, como muchedumbre o gente, por lo que si bien pueden adoptar la forma gramatical de plural, éste no será informativo, sino únicamente enfático o ponderativo. Lo mismo se puede decir de los nombres abstractos, como, por ejemplo, perfidia, amistad..., a no ser que el hablante los piense como una suma de individualidades referidas a acciones, hechos o personas, con lo que se transforman en concretos: perfidias (conjunto de acciones desleales), amistades (personas con las que existen lazos de afecto): Sus perfidias le han llevado a un total aislamiento; hemos conseguido muchas amistades en Perú.
Algunos sustantivos, como tez, ecuador, cenit, no admiten más que el singular; por el contrario, otros, como albricias, fastos, gárgaras, o los que designan objetos dobles: gafas, alicates, se usan siempre en plural. El uso ha fijado a veces la marca del plural o la del singular; se dice buenos días o buenas tardes cuando se saluda a alguien, pero se desea un feliz día o unos felices días.
En ocasiones, el morfema de número se utiliza para diferenciar significados: el celo/los celos; la víspera/las vísperas; letra/letras, son palabras que en sus orígenes tuvieron alguna relación, que a veces siguen conservando.
Al formarse el plural, las palabras no suelen cambiar el acento de sílaba; no obstante, hay algunas en las cuales éste se desplaza: carácter/caracteres, régimen/regímenes, espécimen/especímenes, sénior/ seniores.



Información obtenida de la Enciclopedia Encarta

miércoles, 11 de febrero de 2009

Diego Alonso Fernández.

 

SOBRE EL ESTÁNDAR Y LA NORMA.

José Antonio Pascual Rodríguez

Emilio Prieto de los Mozos

 

Este artículo hace una extensa crítica a la incapacidad del español a lo largo de su historia de conseguir  estandarizarse, tanto a la hora de ser compatible con el resto de lenguas, como al intentar unir bajo un mismo marco conceptual todas las  intenciones de sus usuarios.

Por lo tanto recalcan la importancia de conseguir, en primer lugar unificar el concepto de estandarización, y que este sea entendido por todos de igual forma, además de intentar lograr que todos los usuarios (sin apartarse del idiolecto propio de cada uno), en un momento dado en el cuál la situación lo requiera (ej.: lenguaje en los medios), sean capaces de expresarse bajo unos cánones comunes y estandarizados que consigan transmitir una información completa a los receptores, no obstante estos también deberán estar instruidos para poder desglosar debidamente estos mensajes.

 

Opinión

 

En mi caso he de resaltar mi propia experiencia, ya que principalmente es lo único que como experto que no soy, me puede hacer hablar con cierto rigor y criterio.

He de decir antes de nada que procedo de un pequeño pueblo del interior de Asturias, y allí el lenguaje oral que se desarrolla entre los habitantes dista bastante de aquello que podemos entender como “lenguaje estándar”.

Bien es cierto, como recalcan los autores, que difícilmente se escucha a personas, por muy preparadas y cultivadas que estén, conseguir hacer un uso práctico del lenguaje riguroso y meticuloso, pero en mi caso el intentar llevar a cabo este comedido medianamente bien resulta una tarea ardua a la vez  que peligrosa, ya que difícilmente pronunciaré un discurso en el cual los errores brillen por su ausencia.

Por lo tanto comprendo esa dificultad (sea cual sea la procedencia del hablante) por dejar a un lado sus costumbre lingüísticas y hacer uso de ese “habla estándar”, utópico en la mayoría de los casos, pero que debería ser utilizable por todos y cada uno en el momento que fuese requerido.

Pero estos errores son, o al menos deberían llegar a ser subsanables, y para ello imponer una buena base educativa puede ser un factor primordial a la vez que necesario. Pero si el punto de partida es una sociedad incapaz de desarrollar con eficiencia este factor y la cuál cada día va degenerando más su habla llegará un día en que la comunicación entre semejantes será un tarea severamente complicada.

 

RESEÑA



SOBRE EL ESTÁNDAR Y LA NORMA
José Antonio Pascual Rodríguez
Emilio Prieto de los Mozos

Este artículo reflexiona sobre la importancia de que se imponga una variedad estándar en la utilización una lengua determinada, que no es la usada generalmente, sino aquella forma de lengua que se impone en un país dado, frente a las variedades sociales o locales. La variedad estándar de una lengua se enriquece de otras variedades (familiar, coloquial, regional…), se trata generalmente de la lengua escrita y propia de las relaciones oficiales, y la difunden en la escuela y los medios de comunicación.
También se reflexiona sobre la importancia de una norma para la supervivencia de una lengua. Señalan que si resulta importante conocer las distintas posibilidades de empleo de una lengua en una comunidad, para quien pretende vivir cómodamente en ella, la norma no puede ser ajena a tales conocimientos. Nos dicen que hay un gran desinterés entre los jóvenes por los asuntos del lenguaje. Es un error puesto que el buen uso normativo de una lengua nos hace más libres.

MI OPINIÓN DEL ESTÁNDAR Y LA NORMA

Este escrito de Pascual Rodríguez y Prieto de los Mozos, realmente me ha hecho reflexionar, de la importancia que tiene para un individuo el correcto uso de una lengua, y a la vez la importancia que tiene para esa lengua que un individuo haga un uso correcto de ella.
A los individuos usar una lengua correctamente, esto quiere decir conforme a la variedad estándar y a la norma, nos hace más libres en todos los aspectos de nuestras vidas. Es crucial a la hora de integrarnos en una sociedad, de formarnos intelectualmente, de desenvolvernos en nuestras profesiones, de obtener mayor éxito como personas…
Por otra parte, pienso que debe existir una variedad estándar y una norma que regulen de alguna manera la utilización que hacemos de la lengua, puesto que de otra forma, ésta desaparecería. Pienso que una lengua tiene que ser dinámica, viva, y tiene que incorporar nuevas palabras, usos y formas; pero a la vez debe defender unos usos tradicionales.
La verdad, que es bastante triste que los universitarios (entre los que me incluyo), y la sociedad en general no hagamos un uso correcto de nuestra lengua. Y no lo hacemos ni de forma escrita, ni hablada. Quizá no le damos la importancia que realmente tienen, o quizá nuestra formación lingüística sea pobre, pero que no utilicemos nuestra lengua de forma adecuada no dice nada bueno de nosotros. Es básica una buena formación lingüística para sentirnos más seguros en las múltiples circunstancias laborales en las que nos vamos a encontrar, para eso, y para las razones que ya he nombrado anteriormente.
A modo de conclusión, tengo que decir que el texto me ha dicho cosas que probablemente sabía, pero que quizá no me había parado a pensar, y por otro lado me ha abierto los ojos para que de importancia a un correcto uso de la lengua en todos los ámbitos, y más en los que me voy a mover, puesto que quiero ser periodista.

Antonio Fernández-Caballero Díaz-Meco
1º Grado en Periodismo / Grupo 31

Indagación acerca de los nombres - Práctica 2 -11/2/09

Los nombres epicenos, son los que poseen una sola forma, bien masculina o bien femenina, para expresar ambos sexos.

Ejemplo: la perdiz, la persona, el delfín, el gentío, el búho, el pez, la pantera,
la hormiga, la servidumbre, la multitud, el rebaño, el matrimonio.

Los nombres epicenos se refieren a seres vivos sexuados. Son sustantivos que presentan un único género gramatical, ya sea masculino o femenino. Esto supone que no pueden cambiar de género para indicar una diferencia de sexo en los seres a que se refieren.

-       Muchos sustantivos epicenos son nombres de animales, por ejemplo: el avestruz, la serpiente, el hámster, el águila, la gacela.

-       Algunos se refieren a personas, por ejemplo: la víctima, la persona.

Un sustantivo como gacela es femenino y no puede tener otro género. No podemos formar un masculino cambiando la terminación (gacelo) o sustituyendo el artículo femenino por el masculino (el gacela). Dado que no disponemos de medios morfológicos, si queremos especificar el sexo del referente, tendremos que recurrir a medios léxicos. Esto es lo que se hace en el siguiente ejemplo, en el que palabras adicionales (macho, hembra) son las encargadas de expresar la diferencia de sexo:

Una pantera macho jugueteaba con una pantera hembra.

En este otro ejemplo, para especificar el sexo de la persona de la que se habla (la víctima) se recurre a medios parafrásticos, o sea, se explica:

La víctima era un hombre de 57 años de edad que falleció al salirse de la vía el coche en el que circulaba [...] [Sur Digital (España), 20-10-2007].

Los nombres epicenos no han de confundirse con los ambiguos y comunes en cuanto al género.

http://blog.lengua-e.com/2007/nombres-epicenos/

http://roble.pntic.mec.es/msanto1/lengua/1nombre.htm

 

Masculino y femenino asociados a significados diferentes:

Resulta curioso que un cierto numero de sustantivos que designan objetos se presentan en español en las dos formas, masculina en –o y femenina en –a, pero la forma femenina sólo designa un objeto más grande. Como por ejemplo jarro/jarra; hoyo/hoya; cubo/cuba; canasto/canasta.

Pero hay sobre todo una serie de sustantivos de los que podríamos creer que se trata del masculino y de su correspondiente femenino(o viceversa). Pero en realidad, se trata de palabras completamente autónomas, es decir, de distinto significado. He aquí algunos ejemplos: banco/banca; caso/casa; castaño/castaña; libro/libra; judío/judía; cuadro/ cuadra.

eljuego.free.fr/Fichas_gramatica/FG_genero.htm

 

 

Parónimos:

 

 Conjunto de palabras con semejanzas entre sí, bien sean en su significado o en su forma de escribirlas recibiendo distintos nombres según sea el caso al que pertenecen.

Por lo tanto si su parecido estriba en su escritura ( 2 palabras distintas que se escriben iguales) y poseen un significado diferente, serán conocidas como homónimos u homógrafos, mientras que por el contrario si su escritura es diferente pero su pronunciación es idéntica o muy parecida, se les atribuye el nombre de homótonos u homófonos.

 

* Muchas palabras que son parónimos en castellano, se vuelven homófonos en el habla común de América Latina y el Sur de España.

Por ejemplo, en muchas regiones de España y América, cien (del número 100) y sien (una zona lateral de la cabeza) se pronuncian de manera igual (casi nunca se le marca alguna diferencia).

 

-Vamos a señalar ahora algunos ejemplos de nombres para esclarecer dicha definición:


 

1-Homónimos u homógrafos:

 La palabra muñeca puede tener 2 significados diferentes según el contexto en que se utilice.

 

 

 

 

 

+Algún ejemplo más de nombres homónimos podrían ser:

-       Cola:      Rabo (extremidad) / Pasta para pegar.

-       Fuerte:   Robusto, vigoroso / Recinto fortificado.

 

-¡Aló, buenas noches! ¿La señora Melba Reyes?

-Sí, soy yo

.-Señora, aquí su marido, quien anda ebrio, acaba de chocar mi vehículo.

-Disculpe, eso es imposible.

-¿Que su marido no es abogado?- No, no tengo marido.

 

*En ocasiones los nombres de personas también pueden ser homónimos (tocayos) , y debido a esto algunas veces tienden a producirse confusiones, pudiendo resultar inoportunas como en este caso.

 

2-Homótonos u homófonos:

 

Algunos nombres al ser pronunciados son muy parecidos o casi idénticos a otro tipo de palabras como es el caso de:

-       “Vello” (pelo delgado) o  “Bello” ( hermoso).

-       “Bota” (calzado) o “Vota” ( del verbo votar ).

-       “ Bazar” (negocio) o “ Basar” ( tener fundamento).

-        “Zueco” ( zapato de madera) o “ Sueco” ( nacido en suecia).

 

-   Parra tenía una perra.

-   Guerra tenía una parra.

-   La perra de Parra subió a la parra de Guerra.


-   Guerra pegó con la porra a la perra de Parra.

-   Y Parra de dijo a Guerra:

-   - ¿Por qué ha pegado Guerra con la porra a la perra de Parra?

-   Y Guerra le contestó:

-   -Si la perra de Parra no hubiera subido a la parra de Guerra, Guerra no habría pegado con la porra a la perra de Parra.

*(Esto es un ejemplo de un trabalenguas en el que se puede ver claramente cómo los  parónimos son frecuentes a la hora de confeccionar este tipo de juegos)

 

+Fuentes:

 

-Algunas  páginas utilizadas a la hora de confeccionar dicha información han sido las siguientes:

http://www.profesorenlinea.cl/swf/links/frame_top.php?dest=http%3A//www.profesorenlinea.cl/castellano/Paronimos.htm

http://www.estudiagratis.com/showCourse.php?a=24430&b=3&h=D8F7E05FE6D5A46A663317B2DE8AADEF

http://diamantina-diamantina.blogspot.com/2008/12/homnimos.html

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